martes, 30 de mayo de 2023

«La ballena», de Darren Aronofsky o la desmesura vital.

El descubrimiento tardío de la paternidad o la belleza moral del arrepentimiento.

 

Título original: The Whale

Año: 2022

Duración: 117 min.

País:  Estados Unidos

Dirección: Darren Aronofsky

Guion: Samuel D. Hunter. Obra: Samuel D. Hunter

Música: Rob Simonsen

Fotografía: Matthew Libatique

Reparto: Brendan Fraser; Sadie Sink; Hong Chau; Ty Simpkins; Samantha Morton; Sathya Sridharan; Jacey Sink.

 

         Dispuestos a ver una película cuyo interés parecía radicar en los efectos especiales de la obesidad mórbida de un alma delicada que enseña literatura creativa en línea a alumnos universitarios, nos sentamos mi Conjunta, mi hija y yo, dispuestos a dejarnos conmover o a sacar las uñas críticas, si la ocasión lo requería. Al final, le plantee un reto a mi hija: «escribe tú la crítica y yo la cuelgo en mi Ojo». Vencidas las resistencias de rigor, hela:

         «La ballena  es una historia donde se entrevé el rencor, las inseguridades y la nostalgia de una vida pasada. Esta se centra en la vida de Charlie, un profesor de universidad que, con el paso de los años, y tras una tragedia sentimental vivida,  ha desarrollado obesidad mórbida. Charlie se encuentra en un estado de salud deplorable, lo que lo lleva a sentirse avergonzado de sí mismo y por consiguiente a vivir aislado de la sociedad.

A pesar de su aislamiento,  a lo largo del largometraje van apareciendo otros personajes con los cuales Charlie tiene diferentes  conexiones. Esta película nace de una obra de teatro y hay bastantes escenas que nos ayudan a deducirlo, ya que las situaciones y muchos de los movimientos de los actores y actrices abundan en el mundo de la dramaturgia. La ballena transcurre en el mismo escenario, la casa de Charlie, en el cual los diferentes personajes van apareciendo, se van encontrando y van interactuando. A lo largo de la película aparecen, aparte de Charlie, su hija Ellie; su amiga Liz; Thomas, un misionero protestante, y su exmujer,  Mary. La interpretación más remarcable, al margen de la del protagonista, Brendan Fraser,  es la de Sadie Sink, quien interpreta a Ellie, hija de Charlie. La actriz lleva a cabo una magnífica encarnación del personaje, porque el espectador o bien acaba odiando a Ellie o bien esta le genera un sentimiento de comprensión, dado el abandono por parte del padre que ha sufrido. El hecho de conseguir estos dos sentimientos en el público hace que su interpretación destaca mucho sobre los demás actores y actrices. El personaje, después de Charlie, que más presencia tiene en la película es Liz su amiga y a la vez cuidadora. La relación que tienen es muy estrecha y fraternal ya que ella lo protege y cuida, y él privilegia su relación con ella. Liz es la hermana pequeña del examante de Charlie y ese vínculo es lo que les ha llevado a su peculiar relación.

El largometraje visibiliza perfectamente las limitaciones que conlleva la obesidad mórbida a través de los diferentes planos en los que aparece Charlie. En muchos de ellos se le ve luchar para poderse levantar, pero falla en no pocos intentos y en otros se ve cómo es incapaz de coger cualquier objeto que se le caiga al suelo. Aparte de las limitaciones físicas, también hay

otras como, por ejemplo, el hecho de dar clases sin poder conectar la cámara por miedo a lo  que pensaran los alumnos de él cuando él es el primero que les dice que se muestren tal y como son en los escritos que les pide. La historia que narra esta película es conmovedora, trágica y amarga pero a la vez dulce.

La ballena nos muestra las consecuencias a las que nos puede llevar una experiencia traumática, nos enseña que no siempre las relaciones consanguíneas implican buen trato y nos habla de la soledad y el aislamiento. Cada uno de los personajes de este largometraje representa a la perfección las siguientes emociones: odio, compasión, miedo, irritación y soledad, y algunos varias de ellas.»

Nada que añadir, excepto para aquellos a los que les haya chocado el título y sepan que el personaje padece de obesidad mórbida: el cetáceo no se refiere al personaje, obviamente, lo que sería el colmo no tanto de la incorrección política cuanto de la crueldad, sino a la ballena de Moby Dick, aunque para entender el porqué de esa relación entre la novela y el personaje, lo mejor es que los espectadores vean esta película. No les defraudará.

4 comentarios:

  1. Contesto a la crítica de tu hija con los comentarios que me hice en su día cuando la fui a ver al cine...

    La peli es The Whale, La Ballena, dirigida por Darren Aronofsky (2022). Es una peli que me ha convencido por la actuación espléndida de Brendan Fraser, convertido en una masa de obesidad mórbida de doscientos ochenta y siete kilos. Es un profesor cuya vida está destrozada y su situación clínica es peligrosísima. Abandonó a su familia cuando su hija tenía ocho años y esta no lo ha perdonado. Charlie, el profesor, se había enamorado de un alumno y se fue con él, y luego la madre no permitió que tuviera relación con su hija a pesar de que este ha guardado dinero para ella. La caracterización de Fraser es increíblemente buena, y los diálogos se ven de naturaleza teatral. Todo sucede en una habitación en que entran los cinco personajes que intervienen en la historia. La hija, Sadie Sink, hace un gran papel y ha sido nominada como actriz secundaria. El padre quiere conocer a su hija, una adolescente que odia el mundo y a sí misma, pero su padre quiere acercarse a ella pese al rechazo de esta. El discurso ideológico me rechina mucho. Que el padre ofrezca pagar a la hija, la trama del muchacho misionero de una secta que quiere salvar a Charlie, que el novio de Charlie muriera por causa de esta secta. Hay un discurso que no me gusta como sustrato de la película. La hermana del novio de Charlie lo cuida ante la negativa de este de ir al hospital. Hay algo que no me gusta en ese trasfondo religioso o antirreligioso de la cinta. No me convence que la hija grabe al misionero fumando marihuana y confesando haber robado a la secta y que lo mande a sus padres que no saben nada de él. Lo veo todo cogido con alfileres. La trama que vincula a la hija con la crítica a Moby Dick la veo también muy cuestionable, pero dejémoslo estar. La hija parece que se leyó la novela y que hace una crítica muy personal de la obra. El padre quiere que sus alumnos sean auténticos y honestos, como lo es su hija en esa crítica -a mi juicio poco solvente- de la novela. Dudo que ella a sus dieciséis años haya podido leerse semejante novela. Es una falsedad que no me creo. Toda la película es una apelación a la autenticidad, como si ello fuera el único valor que tiene importancia en una crítica literaria. La vinculación de la ballena blanca con el cuerpo del protagonista es efectiva y, al final, cuando la hija se va ya de casa, pero dramáticamente ha de volver, esta le lee la composición que hizo sobre Moby Dick y el padre vuelve a cuando era aquella niña y esta lo adoraba. Y se funde en blanco con la lectura de ese texto y el padre se eleva en el aire. Este es un momento fuerte de la película de subtexto extraño y poco sólido. La idea es buena, pero la relación entre los personajes, la secta, el misionero, el novio que era de la secta, la idea de la literatura como autenticidad, cuando todo creador sabe que un buen texto no tiene por qué ser sincero a nivel personal, solo basta que lo sea a nivel literario. No importa la verdad biográfica sino la artística. Creo que el texto dramático en que se sostiene la película, de Samuel D. Hunter, no es sino un refrito de una cosmovisión americana. Un europeo hubiera escrito un guion mucho más cercano a nuestros valores. No me convence, aunque la interpretación de Fraser es muy buena y es justo el óscar que le han dado por su trabajo.

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    1. A mí me llamó la atención el final, que me pareció calcado de Birdman, de Iñárritu, demasiado cercano como para que se trate solo de una coincidencia. A pesar de la entidad de tus argumentos, lo cierto es que hay en la película una mentalidad usamericana que revela lo lejos que estamos,a pesar de ser una superpotencia global, las sociedades europeas de ellos; pero que allí funcionan motivaciones y realidades que a nosotros nos parecen inverosímiles también es cierto. Solo he de acordarme del invasor del Capitolio con los cuernos de vikingo, for instance... Mucha gracias por tu gentileza. Espero que mi hija defienda ante ti sus puntos de vista...

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  2. Tendrías que instalar un buscador de contenido en tu blog para buscar si has comentado determinadas películas. El visitante no sabe qué filmes has analizado y no tiene ninguna manera de acceder a las críticas. En Blogger es fácil instalarlo. Por cierto, no veo si has comentado el cine de William Wyler. Recomiendo vivamente el visionado y crítica de la película Los mejores años de nuestra vida de este director. Es una película de 1946. Lo dejo caer. Me es imposible saber si ya la has comentado.

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    1. Jose, arriba a la izquierda de la página, aunque en tamaño muy reducido, hay un buscador. No sé si se podrá aumentar de tamaño en "diseño", pero es eficaz. Pones ahí un nombre, Wyler, por ejemplo, y te salen todas las críticas que haya escrito sobre él, si es que hay alguna, claro, que doy de sí lo que puedo. Ahora miraré si está la que me dices.

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