Una historia excepcional del séptimo arte que ningún devoto aficionado puede ni debe dejar de ver.
Título original; The Story of Film: An Odyssey
Año: 2011
Duración: 915 min.
País: Reino Unido
Dirección: Mark Cousins
Guion: Mark Cousins
Fotografía: Mark Cousins
Reparto: Aleksandr Sokúrov; Norman Lloyd; Lars von Trier; Paul Schrader; Haskell Wexler; Yuen Woo-Ping; Samira Makhmalbaf; Robert Towne; Mani Kaul; Stanley Donen; Sharmila Tagore; Youssef Chahine; Kyôko Kagawa; Donald Richie; Gaston Kaboré; Judy Balaban; Bernardo Bertolucci; Bill Forsyth; Baz Luhrmann; Jean-Michel Frodon; Terence Davies.
Después de
haber visto La historia de la mirada, del crítico y documentalista Martk
Cousins, que tan cercana me pareció porque en ambos casos, el suyo y el mío,
mediaba una operación de cataratas, en su caso para realizar el documental y en
el mío para verlo con sobrada curiosidad, me he lanzado a la aventura de ver su
monumental Historia del cine, una odisea a lo largo de una historia
fecunda, llena de momentos estelares y en la que el crítico ha transformado en
documental un libro muy documentado. El trabajo del documental lo ha llevado
por todo el mundo, no solo para rodar en los mismos escenarios reales donde las películas
se han rodado o los estudios donde se han hecho, los cines donde se han
estrenado o los hogares de directores, guionistas, actores y actrices para
recabar aportaciones de figuras tan importantes como Stanley Donen o Lars
vonTrier, por ejemplo, aunque la nómina es extensa.
Si la
sensibilidad para la fotografía aparece en todo su esplendor en la Historia de
la mirada, lo mismo puede decirse del mimo con que Cousins ha rodado en los
cinco continentes para ilustrar una narración, hecha por él, de lo que ha sido
la evolución del cine, desde el mudo hasta el digital de la actualidad. El
repaso es casi exhaustivo, y en la introducción a cada capítulo, porque
hablamos de una serie de quince entregas, lo que significa quince horas de
visionado, ¡que se hacen cortas!…, Cousins repite que en su análisis de la historia
del cine repasa mil películas, algo que puede parecer inabarcable, para
cualquier mediano aficionado, pero prácticamente una «minucia» para el devoto y
una «gota en el mar» para el cinéfilo.
Adelantemos el índice,
porque es información relevante el modo como se plantea Cousins el hecho
cinematográfico. Estos son los quince capítulos de la serie, que siguen cronológicamente
el desarrollo del Séptimo Arte: 1. El nacimiento del séptimo arte. 2.
La industria del entretenimiento. 3. Los años 20, la década dorada.
4. El sonido y los años 30. 5. Tiempo de guerras. 6. Años 50,
sexo y melodrama. 7. Años 60. 8. La influencia del documental en
el cine. 9. Años 70. 10. El cine como arma para cambiar el mundo.
11. El multiplex. Los blockbusters. 12. Cine y
protestas. 13. Los 90, la nueva edad dorada. 14. El diálogo
americano. 15. El cine pasado, presente, futuro.
Mark Cousins no
se limita a establecer una nómina que reúna el mayor consenso posible sobre los
grandes hitos de este arte, sino que se adentra en las entrañas de la realización
de las películas y presta su atención a todos los elementos que conforman lo que
conocemos como «lenguaje cinematográfico», y presta atención a las innovaciones
constantes que ha sufrido la industria del cine para ofrecerle siempre a los
espectadores un espectáculo por el que vale la pena pagar una entrada para
sentarse en una butaca desde la que contemplar lo cercano y lo lejano, la
cotidianidad y la aventura, el amor, la política, el sexo, la Historia, la música,
el amor, la risa… Como espectáculo total que es, Cousins pasa revista a todos
los ingredientes que han hecho del cine el arte más significativo y popular del
siglo XX.
A pesar de la
importancia decisiva de Europa y Usamérica en el nacimiento y desarrollo del cine,
el documental de Cousins dedica una atención extensa a la cinematografía de
países como Japón, China, Egipto, Sudán, India, Méjico, etc., es decir, el de
todas esas geografías que rara vez llega
a nuestras pantallas y en las que el cine ha sufrido una evolución que
él analiza en profundidad y siempre poniendo en relación esos esfuerzos con las
tendencias centrales de países con una tradición más antigua.
Los buenos
aficionados estarán al acecho del modo como Cousins se enfrenta al canon, e
irán llevando cada uno de ellos su estadística particular de las coincidencias
y discrepancias con el crítico norirlandés. Por lo general, son muchísimas las
coincidencias con las grandes obras de todos los tiempos, pero a muchos les va
a sorprender lo que Cousins destaca autores considerados «menores» por la crítica
seria, como Frank Tashlin, o la importancia que le da a fenómenos de taquilla
como el cine de artes marciales, cuyas innovaciones acaban siendo absorbidas
por grandes autores de películas más tradicionales, como Zhang Yimou o Ang Lee, por ejemplo. La gran aportación
de la serie es el descubrimiento de cinematografías y directores que en
Occidente hemos encasillado bajo esa etiqueta, que peca de colonialista, de «cine
étnico»; pero basta seguir la descripción
que hace Cousins de ese cine, y quiero destacar aquí la que hace del cine del
iraní Abbas kiarostami, para sentir inmediatamente el deseo de ver sus
películas.
Ese es uno de los
puntos fuertes de la serie. Primero, que Cousins acompaña su narración con
abundantes imágenes de las películas de las que habla, de las que destaca
siempre alguna secuencia que se revela trascendental para entender el progreso
técnico y estético del cine a lo largo de su historia, porque, en la medida en
que es, también ¡o sobre todo!, nunca se sabe…, un ate industrial, los avances
técnicos han supuesto una mejora de los recursos al alcance de los directores,
quienes nunca cesan de experimentar con dichos recursos. Segundo, que Cousins
narra con una pasión que hace surgir en ti la necesidad de asomarte a todos esos
mundos recreados por las películas, especialmente las primeras manifestaciones
en países como China, Japón o India, tres «mecas» del mejor arte
cinematográfico.
Una obra
monumental, como lo es esta historia del cine, puede verse poco a poco, de
tanto en tanto; pero de mí sé decir que empecé por el primer capítulo y ya no
pude dejar de seguir su visionado día tras días, y en cualquier momento libre
de los pocos que el día me depara. Allá donde me pillara un momento de pausa,
una cola de la charcutería, una carrera en la cinta o esperando un autobús, era
un buen momento para seguir el visionado, embebido en el modo casi hipnótico
como Cousins narra, casi en un susurro, como una confidencia, las mil
maravillas de un arte total.
Como crítico
aficionado, he sacado de esta serie una buena cantidad de propuestas que estoy
deseando ver, y muchas de ellas, como repite el autor en su libro, están a
nuestro alcance en YouTube, ¡afortunadamente!
A título
anecdótico, cabe recordar que Cousins cita, como muestra del cine español, la obra de Buñuel, especialmente Viridiana, El perro andaluz y La edad de oro; La caza, de Saura, El cochecito, de Marco Ferreri, Mujeres al
borde de un ataque de nervios, de Almodóvar, y El sol del membrillo,
de Erice.
Me lo apunto! lo has recomnedado con tanto entusiasmo que ahora lo único que necesto es encontrar esos momentitos para ir viendo la serie. Me ha llamado la atención la selección de películas españolas, porque Viridiana y sobre todo el Perro andaluz ( que tenía de guionista a Dalí) de Buñuel son idiscutibles obras de arte, pero que hable de Ferreti y no de Berlanga por ejemplo o que escoja La caza de Saura en lugar de Cría cuervos, o mujeres al borde de un ataque de nervios de Almodóvar, es que se ha ido a por las más premiadas que no siempre son las mejores, porque eso depende de si las presentaron o no a premios; )
ResponderEliminarMil gracias, muchos besos!
Yo he visto no pocos capítulos en la cinta de correr en el gimnasio, que es una manera de sumar aficiones...
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